
Cuando se nos pregunta ¿Quién es el personaje principal del Antiguo Testamento?, de las alternativas que se nos vienen a la mente respondemos “El personaje principal es Adán o el pueblo de Israel”. Sin embargo, teniendo en cuenta la unidad de la Biblia, y que “El Nuevo Testamento está escondido en el Antiguo, mientras que el Antiguo se hace manifiesto en el Nuevo” (Agustín), debemos afirmar que Cristo es el personaje principal de toda la Biblia. Él es el “postrer Adán” y el “Verdadero Israel”.
Cristo y Adán
Cuando Cristo se encarnó vino a cumplir lo que Adán no hizo en el Huerto. En la carta a los Romanos podemos notar que Adán era tipo de alguien mayor que vendría. Pablo nos enseña que ese “mayor” es Cristo y en su carta a los Corintios lo llama “el postrer Adán”. Ambos tenían el rol de ser representantes, Adán de toda la humanidad y Cristo de todo su pueblo. Por tanto, la transgresión del primero trajo la condenación a todos los hombres, pero la justicia del postrer Adán trajo la justificación de vida a su pueblo. (Leer Romanos 5:18-19; 1Corintios 15:45)
La comunión con Dios, que Adán perdió, la iglesia la recuperó en Cristo. Solo en Cristo tenemos entrada libre y por siempre a la presencia de Dios.
Cristo e Israel
Moisés escribió el libro de Génesis para enseñarle al pueblo de Israel que eran los llamados a revertir lo que Adán había ocasionado, y volverse a Dios y extender su reino. Sin embargo, así como Adán transgredió el pacto de obras, el pueblo de Israel quebrantó el antiguo pacto. Entonces, Israel apuntaba a alguien más. Jesús mismo afirmó ser la “vid verdadera” en contraste con el pueblo de Israel, “la vid” en el Antiguo Testamento. Por eso, en Cristo, el verdadero y más grande Israel, el reino de Dios pudo acercarse y extenderse. (Leer Oseas 6:7; Jeremías 2:21; Juan 15:1)
Luego de haber inaugurado el reino de Dios en su primera venida, Cristo, está desarrollando su reino por medio de su iglesia hasta que vuelva por segunda vez a consumarlo.
En conclusión, el personaje principal del Antiguo Testamento, y de toda la Biblia, es Cristo; y su obra en la cruz es el único plan redentor de Dios. Adán e Israel son parte de ese gran plan que Cristo vino a revelar y cumplir.
¡Gracias Dios por enviar al postrer Adán y Verdadero Israel, Cristo Jesús!