
«Hijo mío, no andes en el camino con ellos. Aparta tu pie de su senda, Porque sus pies corren hacia el mal, Y se apresuran a derramar sangre.» (Proverbs 1:15-16)
Lectura: Proverbios 1:10-19
A veces puede ser tentador dejar que el beneficio económico se imponga a la integridad moral. El texto de hoy ofrece un ejemplo: unos pecadores instan a un hombre a unirse a ellos en el robo o incluso en el asesinato para enriquecerse. Puede que sea un ejemplo bastante extremo, no obstante, la idea es clara. A veces nos sentimos inclinados a no ser demasiado exigentes con ciertas normas y principios morales, por razones de beneficio o conveniencia. La gente puede incluso presionarnos a participar en sus negocios poco legales u honorables.
Pero el consejo de Proverbios es claro: «no andes con ellos por el camino». No debemos comprometer la moralidad, porque: «tales son los caminos de todo el que ambiciona ganancias injustas; quitan la vida a sus poseedores». La injusticia y el mal pueden parecer lucrativos al principio, pero a la larga nos arruinarán, ya sea en esta vida o en la eternidad.
Vivir de acuerdo con las normas de rectitud y justicia de Dios resultará mucho mejor, y, por lo tanto, es lo más sabio que podemos hacer.
¿Comprometes alguna vez la rectitud y la justicia en aras del beneficio económico o la conveniencia