
«Por tanto, siempre estaré listo para recordarles estas cosas, aunque ustedes ya las saben y han sido confirmados en la verdad que está presente en ustedes.» (2 Pedro 1:12)
En el versículo de hoy, el apóstol Pedro escribe a los cristianos que ya saben mucho, y que han sido enseñados por otros maestros. El propósito de su carta no es únicamente explicar cosas nuevas, sino también recordarles temas importantes que ya conocen. El apóstol Pablo hizo lo mismo en sus cartas: «Por lo demás, hermanos míos, regocíjense en el Señor. A mí no me es molesto escribirles otra vez lo mismo, y para ustedes es motivo de seguridad” (Filipenses 3:1). Del mismo modo, Pablo asegura: «Pero les he escrito con atrevimiento sobre algunas cosas, para así hacer que las recuerden otra vez, por la gracia que me fue dada por Dios» (Romanos 15:15).
En cierto caso, algunos aspectos de la Fe son demasiado importantes para ser olvidados, por lo que el apóstol Pedro quiere que sus receptores «sean capaces de recordar estas cosas en cualquier momento» (2 Pedro 1:15). Esto es necesario para discernir las falsas creencias o las enseñanzas engañosas que no están en comunión con el Evangelio de Cristo (2 Pedro 1:15).
Si queremos estar «establecidos en la verdad», debemos leer y releer la Biblia. Debemos estudiar la Palabra cuidadosamente, y si escuchamos nuevas enseñanzas, o nuevas interpretaciones de ciertas doctrinas, debemos examinar las Escrituras para ver si estas cosas son correctas. Esto evitará que seamos desviados.
¿Tienes un conocimiento sólido de las verdades esenciales de la fe cristiana