Realmente es el amor lo que debe urgentemente movilizar al mundo. Ese sentimiento es el que puede acabar con el dolor, sufrimiento, soledad y abandono de muchos. Es amor, precisamente, lo que un hombre enamorado brindó a su esposa en el último adiós.
Frente al féretro, donde reposaban los restos de su esposa, Agnès Lassalle, asesinada por un estudiante de 16 años, su esposo regaló al mundo una escena imborrable: bailar.
Conmueven las imágenes. Duele la muerte de esta mujer, le oprime el pecho a Stephane Voirin, a quien en redes le reconocen el enorme esfuerzo de danzar cerca del ataúd, para que sea ese momento el que se inmortalice más allá del atroz hecho que le arrebató la vida a su pareja.
Amor para Agnes Lasalle
Desinhibido, con cierta experiencia en el baile, Stephane se dejó envolver en la música.
El viudo de la docente bailó, para sorpresa de todos, delante del ataúd, colocado a las afueras de una iglesia en Biarritz, Francia, el pasado fin de semana.
En pocos minutos, quienes miraban -y esperaban brindar sus respetos a la familia de esta víctima de la violencia que azota al mundo- respondieron a la silenciosa invitación y entraron a la improvisada pista de baile. Eso también es amor y mucha empatía.
Describe El País de España lo ocurrido de esta manera: “En un ambiente de duelo, los pasos de baile precisos del hombre se han hecho virales en las redes sociales. Tras el viudo fueron numerosos los familiares y amigos de la profesora que se unieron al baile”.
Quién fue Agnes
Agnes Lassalle tenía 52 años y fue apuñalada hasta la muerte por uno de sus alumnos el 22 de febrero de 2023.
En Canarias 7 recordaron que la mujer impartía clases de Lengua castellana en el liceo de Santo Tomás de Aquino de San Juan de Luz, localidad del país vasco francés.
El estudiante, un adolescente, informó que una “vocecita” le sugirió que matara a Agnes en la escuela en la ciudad costera de Saint-Jean-de-Luz, en el suroeste, según declaró un fiscal, citado por la agencia AFP.
Habría revelado que “sentía un poco de antipatía puesto que su nota en la asignatura de Lengua castellana no era tan buena como él esperaba y eso le bajaba la media”.
Desde las redes, viendo la conmovedora escena del viudo, José Martí opinó: “Para él no bailaba solo. Bailaba con ella y recordará para siempre su último baile juntos. Precioso detalle”. (I)
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