Ocho personas involucradas en el atentado de Niza, en Francia, recibieron condenas que van desde los dos hasta los dieciocho años de prisión tras ser declarados culpables del ataque, que causó la muerte a 86 personas en el 2016.
El 14 de julio de ese año, un camión embistió a la multitud que asistía al espectáculo de fuegos artificiales en Niza, en medio de la Fiesta Nacional Francesa. El atacante avanzó por dos kilómetros hasta ser abatido por la policía.
Cientos de personas resultaron heridas en el ataque, que fue reivindicado por el Estado Islámico.
Según la justicia francesa, todos los que recibieron condenas fueron juzgados por su proximidad a Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, el autor del atentado, o por tráfico de armas.
Chokri Chafroud y Mohamed Ghraieb recibieron la pena de dieciocho años en una cárcel de Francia, por asociación de malhechores terrorista. La Fiscalía reclamaba inicialmente quince años de condena para ambos.
“El tribunal tiene la íntima convicción de que el autor del atentado (…) había estado asociado a Mohamed Ghraieb y a Chokri Chafroud, tanto en la determinación como en la realización” del ataque, indicó el presidente del tribunal, Laurent Raviot.
Ramzi Arefa, en cambio, tendrá que cumplir doce años en prisión por asociación de malhechores y tráfico de armas, pero se desestimó el carácter terrorista en su contra. El hombre de 28 años reconoció haberle dado una pistola semiautomática a Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, pero el tribunal considera que “no hay elementos que permitan determinar si conocía la determinación yihadista” del atacante.
El resto de acusados recibió condenas de entre dos y ocho años de prisión, siendo considerados culpables de tráfico de armas o asociación de malhechores. (I)