
Hoy en dÃa, mucha gente habla de âcalidad de vidaâ. ¿Qué significa esta palabra ¿Y está de acuerdo la Biblia con la opinión común de hoy?
Una definición
Comencemos por consultar la Enciclopedia Británica para ver qué significa «calidad de vida«. Esta enciclopedia dice:
âCalidad de vida, el grado en que una persona está sana, cómoda y puede participar o disfrutar de los acontecimientos de la vida. El término calidad de vida es intrÃnsecamente ambiguo, ya que puede referirse tanto a la experiencia que un individuo tiene de su propia vida como a las condiciones de vida en las que se encuentran los individuos. Por lo tanto, la calidad de vida es altamente subjetiva [â¦] En el ámbito de la atención de la salud, la calidad de vida se considera multidimensional, que abarca el bienestar emocional, fÃsico, material y socialâ.
 «Calidad de vida» y el valor de la vida humana
El concepto de «calidad de vida» intenta expresar el nivel de bienestar de una persona. Esto se usa, por ejemplo, como parámetro para monitorear y optimizar la atención médica. En algunas discusiones éticas, las personas ven una cierta calidad de vida como un requisito previo para que una vida sea valiosa.
Si las pruebas prenatales muestran que un bebé tendrá una discapacidad grave, en algunos paÃses se puede alentar a los padres a considerar si la calidad de vida de su hijo será suficiente o si fuese mejor abortar al bebé.
Las personas mayores que experimentan una pérdida de calidad de vida pueden dudar si quieren continuar con su vida o prefieren morir.
Esta visión no considera la vida humana intrÃnsecamente valiosa, pero hace que su valor dependa de su âcalidadâ. Esto tiene enormes consecuencias para innumerables discusiones éticas y para la apreciación de la vida en general. Ya no se da por sentado que la vida es un regalo, que vale la pena vivirla.
Vida humana = vida creada
La opinión de que el valor de la vida depende de la calidad de vida se contradice fuertemente con la declaración bÃblica de que toda la vida humana es creada y planificada por Dios (ver, por ejemplo, Salmo 100: 3, Salmo 139: 16).
El valor humano se basa en el hecho de que fuimos creados a imagen de Dios (Génesis 1: 26-27, Génesis 9: 6). El valor humano no depende de la salud, el valor económico o el bienestar emocional.
Tener compasión
Esto no quiere decir que la «calidad de vida» de alguien no sea importante. La Biblia deja muy claro que debemos ser compasivos (Colosenses 3:12), al igual que Jesús tuvo compasión por las personas con necesidades fÃsicas, emocionales y espirituales.
El Nuevo Testamento contiene muchos registros de Jesús sanando y cuidando a las personas que sufrÃan; véanse, por ejemplo, Mateo 14:14, Marcos 1:41 y muchos más versÃculos de la Biblia. Se nos anima a seguir su ejemplo y hacer todo lo posible para aliviar el sufrimiento de las personas.
Temer a Dios da una verdadera «calidad de vida»
Pero por importante que sea cuidar el bienestar de las personas durante su vida terrenal, el enfoque de la Biblia está en otra cosa.
La verdadera calidad de vida se encuentra en Dios. âPorque si bien el entrenamiento corporal es de algún valor, la piedad lo es en todos los sentidos, ya que es una promesa para la vida presente y también para la vida venideraâ (1 Timoteo 4: 8).
Esta calidad de vida ya se experimenta en la tierra, como se expresa poéticamente en el Salmo 1: 1-3:
«Bendito el hombre
   que no sigue el consejo de los impÃos [â¦] sino que se deleita en la ley del Señor,
   y en su ley medita dÃa y noche.
Ãl es como un árbol
   plantado por corrientes de agua
que da su fruto a su tiempo,
   y su hoja no se marchita.
En todo lo que él hace, el prospera.»
La Biblia llama a esto âcaminar en la luzâ (IsaÃas 2: 5, Juan 8:12). Las personas que viven asà experimentan plenitud de gozo incluso en medio de altibajos (Salmo 16:11, Salmo 37:39).
Dios ofrece vida eterna
Pero hay más. Dios da esperanza más allá de la tumba. Incluso si nuestra vida aquà en la tierra es difÃcil, existe el consuelo de la promesa de Jesús: âYo soy la resurrección y la vida. El que cree en mÃ, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mÃ, no morirá jamásâ (Juan 11: 25-26).
Dios promete la vida eterna, lo que no solo significa que nunca terminará, sino que también tiene la âcalidadâ más alta que podamos imaginar, o incluso más alta de lo que podemos imaginar.
Podemos vislumbrar cómo será esta vida eterna en la tierra nueva: âHe aquÃ, la morada de Dios está con el hombre. Morará con ellos, y serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará toda lágrima de los ojos de ellos, y no habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las cosas anteriores pasaronâ (Apocalipsis 21: 3-4).
Dios le da a tu vida la más alta calidad
Su «calidad de vida» no depende principalmente de circunstancias terrenales como la salud o la riqueza. Estos factores tampoco influyen en el valor de su vida. La verdadera âcalidad de vidaâ, la vida eterna, se encuentra solo en Dios.
¿Cómo le habla esta enseñanza bÃblica ¡Por favor comparte tus pensamientos abajo!
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